Si
preguntas a un atlético donde estaba hace un año, seguramente le saldrá una
pequeña sonrisa recordando un momento lleno de magia que la mayoría vivimos
pegados a la televisión y unos pocos locos afortunados en Anfield saltando y
cantando, celebrando una noche única de nuestro Atleti. Si. Ya lo creo. Fue una
noche maravillosa. Única. Puro sentimiento.
Pero ha pasado un año. Un año muy
duro. Con muchos amigos que ya no están con nosotros. Que vivieron y
disfrutaron esa noche mágica y que hoy echamos tanto de menos. Esos amigos que
siguen animando a nuestro Atleti desde el tercer anfiteatro y que debemos tener
presentes un año después, ilusionados con volver a nuestra casa a animar al
equipo y a sentir otra vez esos momentos que nos hacen sentirnos VIVOS de
verdad, cantando y gritando con los brazos en alto y nuestras bufandas ondeando
al viento, un gol de nuestro Atleti. Haciendo nuestra previa del partido en el
“parking party”. Hablando de nuestro Atleti. Nuestra foto de cada partido.
¡Qué
difícil es explicar algo que se siente tan dentro! ¿Por qué somos del Atleti?
¿Qué significa ser del Atleti? ¿De dónde viene esta bendita locura que nos mata
y nos da la vida? Sólo puedo decir que es un veneno contra el que no hay cura.
Es algo que forma parte de nuestra forma de ser y sentir. Es la vida misma con
sus golpes y alegrías. Combato y me levanto. Es ir a Munich y poner el torito
bravo del Fary en el coche con las ventanillas bajadas y con la bandera del
Atleti o saltar sin parar en esas gradas llorando de alegría. ¿Verdad, José
Luis? Es quedarse bajo la lluvia en el Calderón cantando al equipo aunque se
haya perdido sin que nos duela esa derrota. ¿A qué sí, Chema? Es irse a Sevilla
cuatro locos sin apenas conocernos y cantar en la grada abrazados un gol de
Jackson Martínez o ver un hat trick de Gameiro en Gijón. Es llevar a tu hijo a
Barcelona y enseñarle que aunque se pierda una final hemos ganado. O conocer a
un loco argentino-israelí en un tren de Milán que se hizo del Atleti por el Ratón
Ayala y volver a quedar con ese loco en la estatua de Colón en Barcelona para
ver ganar esa tarde al Atleti la liga con nuestro inolvidable Godín. Es cantar
un gol desde La Habana viendo marcar el Atleti desde la imagen del móvil que te
manda un amigo porque allí no tienes señal. Es irte a Guatemala con unas
camisetas para los chicos de nuestro Atlético 3. Es estar en Lisboa o en Milán
y hacer el viaje sin tener entrada sólo por estar allí. Es llegar al hotel y
romperte por dentro después de quitarte la camiseta y haber visto esas lágrimas;
que ya no puedes aguantar, en tus amigos.
Hoy hace un año. ¡Echamos de menos
tanto esos abrazos! Pero volveremos. Porque somos del Atleti. Porque estamos
locos. Porque si se cree se puede. ¿Verdad, Cholo? Sigamos soñando. ¡Qué nadie
nos quite esa ilusión! Porque no se trata sólo de ganar, se trata de VIVIR. Por
eso somos del Atleti.
Jose Antonio Molina Gomez de Segura
Presidente de la Peña Bendita Locura
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