domingo, 11 de agosto de 2019

Atleti Femenino: Una trayectoria de leyenda que queremos agrandar


El reloj sobrepasa por segundos la medianoche, sepultando este ventoso miércoles agosteño y alumbrando un nuevo día de asueto.   

Hace apenas tres horas que ha acabado el primer partido amistoso de la pretemporada para el glorioso Atleti femenino, y lo ha hecho con un resultado tan contundente como esperanzador: 12-0. Meritorio, sin duda, a la par que sorprendente, dado el escaso tiempo de preparación de nuestras jugadoras, por más que se tratara de un rival perteneciente a la segunda categoría del fútbol femenino nacional. Considero que es un buen momento para reflexionar en voz alta acerca de lo que los aficionados colchoneros podemos esperar este próximo año de este legendario equipo que tan bien acostumbrados nos tiene (tres campeonatos de liga consecutivos, ¡se dice pronto!).


 Tratando de ordenar mis ideas entre sorbos de café, mientras disfruto del reflejo de la luna en el mar y la luz del viejo faro de Cabo de Gata me ciega con su rutina, lo primero que me viene a la cabeza es que el Atleti Femenino va a tener que demostrar una vez más que su fuerza se encuentra en el proyecto, en el colectivo (asentado con un magnífico trabajo de cantera), y que en esa fuerza y estabilidad radica su principal ventaja y garantía de éxito ante la convulsión -sin duda, negativa, aunque nos vendan lo contrario- que va a suponer el abrupto aterrizaje esta temporada en primera nacional del futuro Real Madrid femenino (pues la participación del equipo blanco en cualquier competición deportiva -más si cabe, tratándose de una competición cuasi amateur- es siempre un elemento perturbador, generador de fuertes desequilibrios dado el abrumador apoyo económico y mediático que arrastra).


En efecto, para la diligente dirección deportiva y ejecutiva del Atleti femenino no parece que haya supuesto ningún problema ni el hecho de que toda la atención mediática se la haya llevado este verano el CD Tacón -lo que, lamentablemente, no nos sorprende-, ni el hecho de que nuestra conquista de los últimos campeonatos de liga no haya restado poderío económico al Barcelona, siempre presto y dispuesto a reforzarse a costa de su rival madrileño a golpe de talonario -por cierto, el único rival de las culés, por más que los “asalariados” de Florentino nos hablen de “clásicos” aun inéditos-.

Y es que Lola y compañía saben muy bien lo que se hacen, y, como ya hicieran otros veranos (sin ir más lejos, el pasado, pese a las voces que hablaban de desmantelamiento del equipo), han respondido a la salida de su mejor jugadora (Jenny Hermoso), y a algunas otras bajas sensibles (Esther) con varios fichajes de campanillas que, por lo menos a priori, invitan a pensar que el nuevo proyecto no va a suponer un cambio en el ciclo vencedor en el que se encuentra el equipo. Aunque sin duda que las dificultades aumentarán, porque el crecimiento del fútbol femenino ha dado lugar a la generación de más recursos económicos que se han traducido en un mercado más dinámico, con equipos, es de esperar, más competitivos.


Es verdad que, como en el caso del Atleti del Cholo, también “el féminas” se va a encontrar con la dificultad de tener que armar un proyecto competitivo integrando rápidamente un elevado número de altas. Pero también es cierto que en ambos casos se cuenta con la ventaja de que buena parte de las nuevas incorporaciones es gente muy contrastada. En el grupo de futbolistas consagradas que han llegado al Atleti femenino se encontrarían, en mi modesta opinión, la cancerbera holandesa, Sari van Veenendaal (mejor portera del último mundial, que ha de generar la competencia que necesita un puesto en el que nuestra querida Lola ha flojeado más de la cuenta el último año), Virginia Torrecilla (mediocampista titular de la selección española, que puede formar con Angela Sosa, Amanda y Messeguer una medular de fábula), la cazagoles mexicana Charlyn Corral (menos versátil y técnica que Jenny, pero que asegura una buena cifra de goles cada temporada, como ha demostrado en el Levante) y, como sorpresa de última hora, la británica Duggan (sin duda, un fichaje de relumbrón, con el que no podríamos haber soñado hace unos años). A estas cuatro yo sumaría también la colombiana Leicy Santos (una firme promesa que ya algunos consideran una realidad, y que, según comentan los que la conocen, puede ponerle difícil la titularidad a la mismísima Amanda).


Más polémica ha sido la llegada de otras futbolistas mucho menos conocidas y procedentes de ligas de las que los aficionados españoles no tenemos muchas referencias. Es el caso de las ucranianas Ovdiychuk y Pantsulaia, y de la estadounidense Strom (procedente de la liga checa, una polivalente defensa que puede ocupar el carril izquierdo o jugar de medio centro defensivo). El mayor recelo que despiertan estos fichajes es que parecen poner de manifiesto que desde el club, en esta fase de crecimiento que busca alcanzar altas cotas también en el plano internacional, se quiere apostar más por gente veterana que por dar la oportunidad a las jóvenes promesas de la cantera (caso de la lateral Rosa Otermin, que se ha marchado al Betis).

            Con este panorama, creo que tenemos un equipo muy equilibrado, que aúna experiencia y veteranía con juventud y ambición. Si hablamos de líneas, un equipo sin duda más reforzado en la portería (donde es presumible un cambio de titularidad), que contará con una defensa solvente (línea en la que destacan Kenti y Menayo, y en la que se espera que continué el crecimiento de Laia y de Linari, y la confirmación de Tunkara), que tendrá también un medio campo de muchísima calidad tanto a la hora de generar futbol como en labores de presión y recuperación (Amanda, Angela Sosa, Virginia Torrecilla, Messeguer, Chidiac y Leicy para 4 puestos garantizan una competencia brutal), y que dispondrá de una delantera de fútbol más directo y con gol garantizado (Charlyn y Ludmila son físicamente tremendas, y Duggan, a la que conozco menos, parece ser que también destaca por sus dotes atléticas).

Faltaría por dilucidar la continuidad en plantilla de Olga Garcia, ante los rumores de que está siendo tentada por ese nuevo equipo rico del que todos los medios hablan, pero al que me niego a dar más protagonismo del que merece su trayectoria deportiva hasta la fecha. Se habla de la posible llegada de un último refuerzo para la medular si sale Olga (espero que no, y menos con ese destino).

En definitiva, un año más para seguir disfrutando de nuestras chicas, a las que deseo que sean capaces como mínimo de igualar lo logrado en estos últimos años.



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