jueves, 23 de agosto de 2018

Mi jugador histórico favorito: el “ratón” Ayala


Conforme vamos cumpliendo años, se nos va haciendo difícil escoger nuestras experiencias o momentos preferidos, aunque suele haber algún recuerdo que, por la razón que sea, nos marcó especialmente y destaca por encima del resto. 


 Los aficionados al fútbol no somos una excepción y, a pesar de haber disfrutado viendo a multitud de jugadores sobre los terrenos de juego, conservamos uno que, aún hoy, es nuestro preferido. Al menos a mí me sucede así. 

No he necesitado hacer una larga reflexión ni bucear en mi memoria lo más mínimo para decidir cuál es mi preferido. La imagen de aquel argentino veloz como el rayo, transgresor en su aspecto (en aquella época lo era) es la que más me impresionó en mis primeros años de aficionado. Al abrirse las fronteras del fútbol español para los jugadores extranjeros en el verano de 1973, el Atleti fichó a Rubén “ratón” Ayala en compañía del “Cacho” Heredia, ambos procedentes del San Lorenzo de Almagro argentino. Más allá de sus números y de sus títulos con el Atleti, Ayala siempre se identificó con el club y la afición lo hizo con él.



Recuerdo una chanza periodística de aquella época en la que se vaticinaba que, con el tiempo, los madrileños acabarían pensando que la calle Ayala (en el barrio de Salamanca) debía su nombre al fenomenal jugador argentino y no a un dramaturgo sevillano del s. XIX, tal fue en aquella época el impacto que el "ratón" tuvo en el fútbol español y en el Atleti en particular. Su etapa en el equipo coincidió con los mejores años de la historia del club, en dura competencia con los actuales.

La imagen que conservo de Ayala (muchas veces recreada al punto de dudar si realmente sucedió o no) es la de un pase en largo por banda derecha de un centrocampista rojiblanco y dos jugadores corriendo para llegar al balón, con clara ventaja inicial para el defensor. La explosiva velocidad con la que Ayala alcanzó a aquel pobre defensa para después superarle claramente y llevarse el balón directo hacia la portería rival es la imagen que me queda de aquel magnífico jugador. Es posible que aquella jugada no acabara en gol, realmente no lo recuerdo, pero aquella demostración de velocidad y aquella melena al viento se quedaron para siempre en mi retina. 



Hace poco más de un año pudimos ver en la despedida del Calderón a muchas de las leyendas rojiblancas de antaño y, entre ellas, a don Rubén. Para mí una de las mayores satisfacciones de aquellos días fue la de verle de nuevo portando la Copa Intercontinental y manifestando, tantos años después, su orgullo de haber jugado en el Atleti y de haber disfrutado aquí de los mejores años de su carrera. 

Y todo ello pese a que su salida del club no fue todo lo elegante que debiera haber sido, pero esa es otra historia… 

Francisco Leal 
Socio de @BenditalocuraAt

4 comentarios:

  1. Muy cierto lo que cuentas.
    Yo recuerdo su primer gol, robando un inocente pase del portero rival en la frontal del área. Pícaro como pocos.

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  2. Muy buen comentario, gran calidad del artículo. Lo recuerdo, aunque era muy pequeño, cuando nos llevaba mi abuelo y mi tío al Manzanares. Buenos tiempos, pero los de ahora serán mejores!

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  3. Magnifica reseña sobre el gran Ratón Ayala. Un placer leerte siempre, Paco.

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  4. Gracias por recordarnos e este jugador.Muchos nos afianzó el considerarnos atléticos.Magnifica época con el ratón Ayala y todos los que estuvieron con el en el Atleti.

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