lunes, 1 de noviembre de 2021

Lo Rojo y Blanco de mí


Mi nombre es Jorge Alberto Medina Dominguez. Por cosas de Dios y del destino soy miembro oficial de una de las peñas españolas más grandes e internacionales, la Peña Atlética Bendita Locura, la que es más que un simple grupo alentador, somos una familia funcionando como tal, inculcando los valores atléticos, apoyando a nuestro equipo, ayudando y apoyando a quien lo necesita en cualquier parte del mundo.

Cómo explicar qué es ser un atlético y mi sentir por el equipo que llevo en mi adn...

Para empezar, no soy ciudadano español y mucho menos europeo,  soy de América,  guatemalteco y… lo sé, no darán crédito a esto.  Resulta ser curiosa mi afición por el Atlético de Madrid pero la vida es así y el Atlético es así porque le pertenece al mundo, también me pertenece a mí y yo a él hasta después de la misma vida.

La vida y el destino no son culpables, soy un atlético tan puro como esos colores rojiblancos, nacido en un punto lejano, el cual no me permite ver a mi equipo más que en imágenes de televisión y en fotografías, lo cual me llena tanto como si estuviera junto a ellos.  Me toca alentarlos y gritarlos desde Guatemala, y tengo la convicción que éstos se convierten en vibraciones positivas que viajan esos 8.687 kilómetros en segundos hacia el lugar en donde se encuentra mi Atleti. No culpo a Dios por haber permitido a un atlético nacer en Guatemala, para mí fue lo más asombroso.

No es difícil explicar lo que significa el Atlético de Madrid para mí y para muchos atléticos que conozco… es terriblemente imposible encontrar una explicación a este hecho, el cual me quita del camino del razonamiento lógico, es más que una ciencia y más que la misma filosofía, es un sentimiento tan profundo que no tiene un principio mágico-religioso porque es un fenómeno raro e inexplicable, es algo fuera de este mundo es un sentimiento divino, como decimos en mi familia de la peña, es una “bendita locura”.

Podría razonar de una forma generalizada y decir qué el Atlético de Madrid es: confianza, armonía, apoyo, altruismo, cooperación, hermandad, mi razón de vida, mi motivación, mi orgullo, sufrimiento y alivio, tristeza y alegría, lo bueno y lo mejor,  no dejar de creer, coraje y corazón, simplemente esa faceta de mi vida a la que llamo: lo rojo y blanco de mí.