domingo, 28 de abril de 2019

Los hinchas del Atleti desde La Habana



Ser hincha del Atleti es algo diferente a ser seguidor de otro club. Te sientes encarcelado dentro de sus barrotes rojiblancos, no te quejas en salir, para qué  si dentro te sientes como en el cielo. 

A pesar de no verlo en el estadio y si a través del televisor,  se palpa  ese aire contagioso que se respira en sus gradas, la efervescencia de la gente que se abraza porque hay que hacerlo incluso sin conocerse, las gargantas reventándose con sus cánticos, la felicidad al ritmo de cada fin de semana, el encuentro con los amigos que solo ves en los partidos, solo basta una mirada y te sientes hermano de un desconocido. 

No importa dónde estés o de que parte del mundo seas, sientes la vibración estando  en la Peña, no te puedes quedar quieto en la silla, miras alrededor tuyo y ves las mismas caras que tú tienes si te colocas delante de un espejo, todos con brillos en los ojos y una sonrisa de angustia y felicidad haciendo correr los segundos más rápido para invocar el pitido final  si va el marcador a favor o deteniendo el tiempo si vamos perdiendo, aunque el resultado de igual, ya te sientes a gusto porque viajaste otra vez enamorado del Atleti y nadie lo puede entender. 

Que emotivo es sentir una bufanda en tu cuello, o una bandera en tus manos, es como si sintieras el calor de un ser querido, no ves a tu equipo de fútbol como una entidad sino como alguien especial, algo que puedes tocar, solo capaz de hacerte soñar con los ojos abiertos al ritmo del himno del centenario, o buscando motivos de un sentimiento del Rey Sabina. 

Cuando eres colchonero estás tentando a las adversidades, por muy predecible que sea todo resulta siempre más complicado, la suerte no está de parte de nosotros de acorde al sacrificio que ponemos en el césped, por eso vivir en un hilo de inseguridad te prepara para la vida, porque vas paso a paso aunque veas el final detrás, cualquier cosa puede pasar.   

Representar este escudo y estos valores va por encima de todo, desde el campo hasta el tercer anfiteatro, desde la escuela hasta en la casa, desde la vida y hasta más allá de la muerte, ser del Atlético de Madrid es lo cotidiano, es eterno.

Raydel Núñez Pacheco

Presidente de la Peña Atletica de La Habana

viernes, 26 de abril de 2019

FELIZ CUMPLEAÑOS



Todos los colchoneros  nos cuestionamos si no existiera el Atletico de Madrid. Agradezco a todos aquellos que crearon esa sucursal por aquel 26 de abril de 1903, les daría un abrazo y dos besos a todos sus descendientes, e incluso miraría al cielo con un sonriente GRACIAS. 

¿Que seríamos sin ti glorioso?, que serían de esas personas que pasaron de ser un simple hincha más a peñistas, a amigos, a familia. Hoy por hoy nos miraríamos a la cara y fuésemos desconocidos. Nunca se sentiría igual lo que hemos vivido, tan intensamente, apasionante las andanzas en esos viajes juntos donde se estrechaban los lazos, donde las  huellas que derrochamos  en cada pueblo que visitábamos  dejando un Aúpa Atleti o un Forza Atleti en cada mirada cuando se veían  tus rayas era como magia, en cada abrazo donde incluso no las veías  pero que al estrechar los cuerpos sientes como brota el sentimiento con los ojos aguados sinónimo de un : ¡que placer haberte conocido pensé que era el único!, eso no quisiera cambiarlo. 

Eternamente en deuda a ti equipo de mis amores por  enseñarme  que no existe la distancia, que no se necesita conocerse de toda la vida para hacer amistades, por no creer que estamos locos y que cada día somos más, por ponerme en el camino de todo lo que me rodea ahora, mi sociedad, mis vínculos personales. 

Gracias a ti Atlético de Madrid por hacerme mejor persona cada día, amo esta manera de vivir en la que tú eres mi ilusión. 

¡¡Feliz cumpleaños!!


 A por muchos más. 

Raydel Núñez Pacheco
Presidente de la Peña Atlética de la Habana

domingo, 21 de abril de 2019

Qué bonito es ser del Atleti. No encuentro palabras precisas.



En la mítica Habana un partido más de liga, ya sin prácticamente disputa de algún título y aún así vez los colores en las camisetas ondeando en una olla de presión donde nos reunimos a ver los partidos. Esa es la identidad sincera, esa es nuestra manera de vivir.



Hay palabras mágicas, difíciles de entender, imposibles de comprender, solo los atléticos las identificamos, un Aúpa Atleti, es una manera de abrasarse, de pasión, de emoción, de compenetración, no hace falta conocerse de antes, sino es el simple hecho que ya sabes que de alguna manera seguirás en contacto con esa persona. Un grito de gol hizo estrechar nuestras manos con todos los que estaban allí, incluía a los que no se conocían, no hacía falta que llevaran camisetas, el Atleti se identifica hasta en la mirada. 

Después de la reacción te sientas al lado de esas personas que apenas conoces y estrechan una plática en la cual la sangre circula más fuerte, hay una atracción rojiblanca muy intensa visible hasta los que no entienden nuestra locura. 


Cruzas las barreras y llegas a la integridad, te sientes o les  haces sentir uno más, amigos de todas todas, no hay marcha atrás. Pitido final y sientes que 90 minutos no fuesen suficientes,  una foto se decide hacer para que cristalice esa coincidencia en Cuba en la Peña Atlética de la Habana, que quedará como la tapa al pomo de una gran estancia en este hermoso paso por este país. Unos ojos aguados marcan el triste camino de una despedida, un signo de interrogación abruma tu mente desbastada ¿por qué  tan tarde la coincidencia? ¡qué mal no tener más tiempo! 

Así es la realidad, así es el pasar de las horas, cuando el verdadero sentimiento se palpa, un adiós se transforma en un hasta pronto. 

Volveremos a encontrarnos. Forza atleti.


Raydel Nuñez Pacheco

Peña Atletica de La Habana, Cuba, Peña nº825